Entradas

Mostrando entradas de 2013

#Imagina, Louis Tomlinson & Saray.

Despertarme, ducharme, comer, trabajar. Siempre lo mismo. No tengo ni un sólo minuto para mí. «Saray, haz esto. Saray, haz lo otro». Pero esta noche iba a cambiar todo. Toda la tarde la iba dedicar a peinarme como Dios manda, maquillarme, ponerme un vestido de escándalo y unos tacones más altos que la Torre Eiffel. Y cuando la luna estuviese en lo alto del cielo, salir. Comerme el mundo. Conocer gente nueva. Y, tal vez, sólo tal vez, enamorarme. Llamé a Bel, mi mejor amiga. Pero como siempre, pasaba del mundo. Así que esta noche saldría sola. Abrí el armario. Pantalones, camisetas, faldas... Y ningún vestido. Cogí el suficiente dinero y me dispuse a salir de casa. Pero mi móvil sonó. ―Saray Larrosa Conde, coge un puto vestido y unos putos tacones. Porque esta noche sales conmigo. ―Pero...―fui interrumpida, como siempre. ―¿Qué pero ni que ocho cuartos? Hoy sales, ¿eh? C...

Sensaciones contradictorias

Me apoyé en la ventana y me pasé casi todo el trayecto contemplando su perfecto perfil. Tras haberme pillado varias veces en mi escrutinio, decidí fijar mi vista en el paisaje que parecía querer escapar de nosotros. Deseaba que me llevase lejos, y creí que eso estaba haciendo, pues se estaba alejando de la cuidad. Pero no, nos acercábamos al polideportivo de lujo que siempre me veía en la obligación de frecuentar con mis progenitores. Mis ojos se abrieron de tal forma que cualquiera podría verter sopa en ellos y tomarla, pues parecían dos platos soperos. Malikcar, maldita boba, ¿no te dice nada? Claro joder... No te olvides de que luego tenemos partido de volley con los Malik. Oh mierda, no iba a llevarme lejos. Iba a jugar contra su familia. Cada átomo de mi organismo comenzó a congelarse por la decepción. Aparté la vista del lugar que estaba empezando a odiar y la fijé en el suelo, en un intento de calmar mi interior. ―¿Bajas o qué?―esbozó una sonrisa de oreja a oreja mientras ...

Mis padres no son mis padres y yo... no soy yo.

Silencio absoluto. Tenemos que hablar dijeron, pero no lo hacían. Mi frustración no conocía límites. ―¿Y bien?―mi impaciencia era superior a mí. ―La paciencia no es lo tuyo, ¿eh?―Malik seguía serio, pero pude percibir cierta diversión en sus ojos. Yo estaba aterrada, deseando que soltaran ya lo que fuese y acabar con esto y él... ¿En serio? ―Cállate, Malik―espeté muy fuera de mí. ―¡Bel!―exclamó mi madre con sorpresa en sus ojos―. Cuando te calmes, hablamos. ―¡Oh, vamos! Llevamos aquí...―todos los allí presentes me asesinaron con la mirada―. Vale, vale...―me rendí. Respiré paulatinamente cual embarazada apunto de dar a luz. Conseguí calmarme, pero el silencio seguía, así que tuve que volver a mi tarea de relajación un corto tiempo más. ―Bien...―trató de comenzar mi progenitora. Podía ver el miedo en su mirada―. Esto es muy difícil para todos, así que no interrumpas, ¿vale?―no espero mi respuesta y continuó―. Papá y yo no somos tus padres, nosotros sólo te cuidamos hasta......

Lucha y ganarás. Ríndete y perderás.

Tras un largo silencio, no pude más e intenté acabar con todo cuanto antes: ―Tú, en el fondo, eres como yo; y yo como tú. Lo sabemos. Tú no quieres que hagan daño a la compasiva, tú me vengas incondicionalmente. Yo te anestesio, yo te hago esperar, yo te hago tener esperanza... pero...―me escrutaba con su infernal mirada, no podía continuar sin que me temblara la voz. ―¿Pero? Me armé de valor y seguí, sin dudar: ―Tú siempre tendrás más miedo que yo. El sacar doble sentido a las cosas procede del temor. Sí, siendo él totalmente justificado, lo admito; pero sin riesgo no hay victoria, y sin dolor no se aprecia la felicidad. ―¿Qué estás insinuando? ¿Ya...―su voz era ahora temblorosa, sus ojos desprendían temor, pero no lo dejé continuar. ―Para. ¿Es que no lo ves? ME ESTÁS MATANDO. Cada vez que alguien se acerca a mí me cohíbes para que active mis alertas, sin dar oportunidades. Cada vez que alguien se arrepiente, tú me sujetas como si fuese un débil bebé. Me asfixio, quiero qu...

La vida te tira al suelo para enseñarte a levantarte.

No importa las veces en las que creas que ya no puedes más. No importa las veces en las que el mundo te dé a entender que no eres nada. No importa las veces en las que falsas personas te dejen de lado en tus peores momentos. No importa todo lo que pierdas a lo largo del camino. No importa si te rompen el corazón una y mil veces. No importa nada, solamente importan tus sueños, tus ganas de luchar. ¿Y sabes por qué? Por que en esta vida, te tirarán muchas veces, pero tú aprenderás a levantarte. Ya sea apoyándote en tus amigos íntimos, en tus ídolos o incluso en tu familia. Cuando quieran tirarte, y alguna vez lo consigan, tú levántate con una sonrisa y demuestra que eres fuerte. Demuestra que las palabras son eso, palabras. Palabras que hieren, pero que con el tiempo te hacen más fuerte. Algún día, verás como todo lo sufrido y todo lo luchado ha merecido la pena. Por que tendrás la vida que siempre has deseado. Ten tus ambiciones, ten tus convicciones, ten tus sueños, y que nada te impid...

Outside. Inside.

A simple vista ella es una adolescente como otra cualquiera, feliz, sin prejuicios. Ella es la que ríe las bromas de sus crueles compañeros, la que siempre está ahí para los demás. A simple vista ella está a gusto con su físico, a simple vista ella se ve bien. Exteriormente, ella es una chica sana, sin problemas. En definitiva, a simple vista ella es una persona cualquiera experimentando una vida de ensueño. Pero, ¿y si nos internamos un poco? Vemos las primeras cicatrices, aquellas más antiguas y que ya se han exteriorizado un poco, aquellas que podemos ya tocar sin hacerle mucho daño. Aquellas son las cicatrices de hace años, cuando empezó a ir independientemente, cuando empezó a relacionarse, cuando empezó el colegio. ¿Y si nos internamos un poco más? Podremos ver más cicatrices, más verdes. Si las tocamos, notamos como ella comenzará a llorar bajo sus sábanas, como cada tarde. ...