Exhausted.
¿Cuál es la razón por la que venimos a este mundo? ¿Existe, acaso, alguna? Nacemos, nos inculcan sus conocimientos, sean o no erróneos y, entonces, nos empujan fuera de la burbuja.
Dónde la hipocresía apremia y las injusticias nos rodean e, incluso nos afectan.
Dónde la democracia es una pura mentira para que nos creamos libres de elegir, ¿pero en realidad quién o qué nos gobierna? El dinero. Simples papeles y metales redondeados al que le damos valor, valor que nos corrompe día tras día. Simples objetos que crean algo mucho más grande y profundo que la falla de San Andrés, dónde los trabajadores de a pie estamos abajo, dándole espectáculo a los que se creen poderosos por poseer esos papeles, aumentando su ego, necrosando aún más sus almas.
Pero lo peor no es eso, lo peor es que muches de nosotres estamos ciegos. No vemos lo podrida que está nuestra sociedad, heteropatriarcal y corrompida por el capitalismo más brutal. Dónde nosotres pagamos los platos rotos sin tener culpa, ¿o quizá si la tenemos?
De todos modos, creo que soy la única en este pueblucho que ve la realidad. Soy la única despierta, soy la única que nada a contracorriente.
Y estoy exhausta y dispersa en pedazos. Me paso las noches vagando por las calles, siendo víctima de miradas, palabras y silbidos que hacen que mi piel se erice y mis ganas de desaparecer para no sentir jamás, para no vivir en este desasosiego, aumentan. Me paso los días y las noches combatiendo, ¿pero el qué? ¿Con la ayuda de quién?
Estoy sola.
Y tengo frío.
Los días y las noches cada vez se me hacen más largos, más duros.
Antes de dormir una esperanza de encontrar a une compañere de lucha me embriaga, pero los demonios que me acechan y luego me alcanzan en sueños arrancan otro pedazo de mí.
La gente de aquí piensa que estoy loca, y posiblemente lo esté.
¿Qué pasa conmigo? ¿Quizá debería huír?
¿Rendirme?
¿Luchar?
Cada vez estoy más perdida, más rota, pero mi esperanza es más fuerte que nunca.
¿Conseguiré reunir mis pedazos?
¿Conseguiremos ganar la batalla algún día?
No lo sé, pero hoy no voy a luchar. Estoy exhausta.
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