Ganar y perder.
Te amé y perdí. Perdí días, meses, años, pensando en lo que pudo ser y no fue. Pensando en lo que te diría si te volvía a ver, pero nunca llegaba ese día y las palabras se quedaban atascadas en mi garganta, en mi alma. Perdí noches en las que solo tu nombre ocupaba mi mente, noches en las que Dolor siempre aparecía y me incitaba a llorar, a odiarte y a luego querer tu vuelta. Te amé y perdí, pero también gané. Gané batallas, fuerzas para arrancarte de mi corazón, aunque siempre estás presente en mi mente. Gané estatuas rotas, y todas ellas con tu rostro, gané cicatrices y me tocaron todos los demonios. Ahora soy una rosa negra, soy NY de noche, soy... Simplemente soy.